¡Contrólate!

Impulsos, impulsos que se repiten una y otra vez, que crees controlar pero no.
Ganas de decirle a alguien algo que has querido decir durante mucho tiempo, pero que sabes que podría cambiar muchas cosas.
Muchas veces te dan arrebatos y te salen por la boca palabras inimaginables, verdades como puños, palabras que hieren o que están llenas de razón...
Controla tus impulsos, sí señor, decirlo suena fácil , ¿verdad? pero hacerlo eh, como diría, es imposible, es un instinto, un acto reflejo, algo que haces sin querer pero que cuando terminas te sientes bien, te liberas.
Cuando estás triste y te preguntan:
- ¿Qué te pasa?
+ No, nada, da igual.
- En serio, cuéntamelo.
+ Es que...
En ese momento tus palabras corren como el agua en el río, si hace falta cuentas tu historia desde el principio con la esperanza de que te entiendan y te hagan por lo menos sonreír.
Impulsos... ¿qué seríamos sin ellos?