Suena Pignoise, a un volumen con el que desconectas del todo, aislada total y entonces ocurre, sin querer imaginas.
Te imaginas ahí en medio de un sitio con mucha gente, gente desconocida que ríe, habla, grita, gente feliz... Y tú estás en medio sola, perdida, añorando a alguien que quizás nunca ha existido pero que piensas en él día tras día, esa persona con la que te imaginas pasar el resto de tu vida.
Entre ese montón de gente aparece él, y es como si el tiempo se parase, como si todo fuese a cámara lenta, se cruzan las miradas, miradas cómplices, intensas, de esas que enamoran, una leve sonrisa aparece en ambas caras...

- Hola, me llamo Laura, probablemente te preguntes a que viene esto pero creo que eres el amor de mi vida.

Son palabras que salen solas, lo más seguro porque salen del corazón, de ese huequecito que queda sin destrozar, de esa zona a la que la guerra no llegó en su momento y está verde, totalmente llena de flores.

- Puede que creas que soy una loca de estas pero eres el chico de mis sueños, ese que imagino día tras día. He podido vivir imaginándote pero ahora que estás aquí, se con certeza que, no podría seguir viviendo sin ti.

Cualquiera saldría corriendo pero no, se mantenía ahí, mirándome fijamente con media sonrisa dibujada en la cara.

+ Hola, encantado de conocerte. ¿ Puedo hacerte una pregunta?
- Si- respondí tímidamente.
+ ¿ Dónde has estado todo este tiempo?

En ese momento mi estómago soltó millones de mariposas que repoblaron mi corazón de flores y de esperanza. Era él, me estaba hablando y no, no era un sueño era la realidad.

- Pensé que no existías, pero me equivoqué.
+ No te preocupes, a veces me cagué en el destino por no encontrarte, por no hacer una chica tan perfecta como tú.

Esas palabras me impactaron tanto que le agarré de la mano y nos fundimos en un abrazo fue entonces cuando desperté y aquella canción que sonaba tan alto se había acabado, y esas dos personas que se querían se había esfumado, y te encuentras sola otra vez deseando que se vuelva a parar el tiempo, que ese chico exista, que puedas ser capaz de amar otra vez...

(Laura, 31 de marzo de 2012)