En la vida hay muchos momentos, muchas ocasiones donde ves que los días pasan y que tú sigues en el mismo lugar de siempre, las mismas caras, los mismos miedos. Ves los trenes pasar y tú aún no has sacado los billetes porque algo te lo impide, ese gran obstáculo que te frena , que te impide seguir adelante.
Muchas veces es necesario empezar de nuevo, hay que saltar ese obstáculo al igual que un inmigrante salta esa valla en la frontera para luchar por su futuro, por su mañana.
Una vez que saltas, un nuevo cielo se abre ante tus ojos y todo comienza a cambiar, ves las cosas de otro color, vuelves a sonreír... y es que no hay nada mejor como comenzar de nuevo habiendo aprendido de los errores, diciendo adiós a ese pasado al que estamos esposados, muchas veces, con las llaves oxidándose en un mar de lágrimas.
La vida cambia, los días pasan y está en nuestras manos quedarnos en el pasado o vivir cada día como si fuese el último... porque a veces, para seguir adelante, hace falta volver a empezar.

Sabes que los tiempos han cambiado cuando, andando por la vida, te encuentras armaduras vacías que dicen ser caballeros y caballeros sin escudo ni yelmo que kuchan por conservar la ilusión de amar, por cuidar los detalles, por no comprar el amor...

Si miras hacia el lado opuesto,  también las cosas han cambiado.  Las princesas han dejado de ser custodiadas por el temido dragón el cual ha huido por no poder soportar sus exigencias.  Al fin y al cabo vale más para ellas un anillo de diamantes que un "Buenos días" acompañado de un desayuno en la cama.

Pero...¿Quién no adora las historias de amor de nuestros abuelos? Esas historias de grandes conquistas, de amor verdadero,  de fidelidad, de unión en los momentos difíciles...

Eso es amor señores, un sentimiento que no entiende de anillos, viajes,zapatos de lujo o comidas de reyes. Entiende de detalles, de sonrisas, de sorpresas que dejan huella, ese apoyo incondicional...

Quien tenga la suerte de encontrar a esa persona que la cuide, que la guarde como un tesoro, que nunca la deje ir, pues la vida no te da dos veces esa oportunidad de ser feliz... Vive, ríe,  ama...

Laura.