- Toc, toc.


+ ¿Quién eres?

  - Soy tu corazón, he venido para decirte unas cuantas cosas...

 + Adelante, soy toda oídos.

  - Verás, venía a decirte que dejes de machacarte por los errores que pudiste cometer en el pasado, que por mucho que lo pienses no va a cambiar que debes dejarlo pasar y olvidar aunque cueste. Sino dímelo a mi, tu último enamoramiento me dejo destrozado, hasta que he conseguido reparar mis heridas me ha costado y encima en vez de ayudar vuelves a caer en lo mismo y sigues lanzándome flechas justo donde más me dolía...pero bueno, ya tienes suficiente con ser así de tonta de no ver el daño que te llegan a hacer algunas personas, no voy a torturarte más por ello.

+ Oye!

  - ¿Qué quieres que te diga? Las cosas no siempre son bonitas... Eso sí ahora estoy agradecido contigo por dejarme un respiro, ya estoy casi recuperado así que no seas tan idiota de volverme a romper, ¿te queda clarito pequeña? 

+ Sí, claro pero... ¿a que viene esto?

  - A que quiero que pases página, que hay miles de cosas que descubrir allí fuera, quiero que seas por fin feliz (que ya veo que lo estas consiguiendo, muy bien campeona)y por supuesto no olvides nunca sonreír ya sabes que es muy importante estar siempre con una sonrisa en la cara.

 + Muchas gracias, ¿volveremos a hablar?

  - Espero que sí y espero que sólo sean buenas noticias. Ah, fijate bien en la gente de tu alrededor, quizás ahí encuentres a quien estás buscando...

De vez en cuando hay que escuchar al corazón, a veces tendrá razón y otras no pero piensa que es él que manda y por mucho que te niegues terminarás cediendo a lo que te diga.