Corazón deseoso, mente solitaria.

Hoy es uno de esos días que sientes la necesidad de estar sola, que la presencia de alguien a tu lado te molesta, que no necesitas a nadie para pasar el día, que necesitas ir a tu aire sin depender de otra persona...
Es un estado anti-sociable o como lo quieras llamar, eso es lo que me pasa necesitaba salir sola, para poder observar, caminar, ser feliz, reír sin nadie, reírme de mi sombra, de un mosquito o simplemente sonreír por algún gesto de un mimo que se gana la vida provocando sonrisas...
Algunos me decían yo te acompaño si quieres y así pasamos la tarde juntos...NO, ¿qué no entiendes de quiero estar sola?
17.30- Mi casa
-Mamá me voy.
-A donde?
-He quedado con estas que vamos a ir a Sol.
- Vale, a las 9 en casa.
-Adiós.

Por fin, creía que iba a resultar más difícil. Mmm, voy en metro, autobus... venga autobús que ando menos. '' Mierda se me ha escapado, no pasa nada, hay tiempo de sobra''.
Me monto en el autobús, me pongo los cascos y observo la gente que sube y baja, la gente de la calle, los coches, el cielo...
Llego a mi destino, Banco de España. Comienzo a subir la calle fijándome milímetro a milímetro los edificios, las caras de la gente, cosas en las que nunca me había fijado...
Calle Fuencarral, no me apetece mirar tiendas, sigo mi camino, me entretengo comprando un bolso para más tarde comprarme un Frapuccino en el Starbucks.
Y ahora, ¿dónde voy? Comienzo a caminar en sentido Puerta del Sol, bajo por la calle Arenal hasta llegar a la Plaza de Oriente. Antes de eso me paro en el escaparate de una tienda de instrumentos de música. Llego por fin al Palacio Real, siento curiosidad por ver lo que hay ahí... los jardines del Moro o algo así me enseñaron de pequeña, unas vistas inimaginables. Siego caminando uuu... esto ya no lo conozco. Laura, será mejor que des media vuelta y vuelvas sobre tus pasos. Llego a la plaza de Jacinto Benavente: '' No puede ser ¡Se me va a escapar otra vez!'' Por suerte llego a tiempo al autobús con los pies un poco machacados pero bueno, sarna con gusto no pica.
Nunca había experimentado esta sensación de libertad, de no depender de nadie, de poder ir a donde te apetece sin preguntar, ¿oye, te apetece ir a...?, nada totalmente libre como un pájaro que escapa de su jaula y emprende un viaje nuevo lleno de aventuras inimaginables... Así es la libertad y esos dí

as que necesites estar solo/a no fuerces la situación de ir acompañado.
Piérdete, sueña...